Retomar el ejercicio tras un aumento de pecho

Ante un procedimiento de aumento de pecho, las dudas e inquietudes más comunes en muchas pacientes tienen que ver con el proceso post operatorio y, más específicamente, con el tiempo que les llevará retomar las actividades de la vida cotidiana que involucran esfuerzo físico.

Hoy en día realizar ejercicio es parte de la rutina de muchas mujeres, quienes buscan llevar una vida saludable, estar en forma y mantener un peso corporal adecuado para que su figura sea esbelta y atractiva. Este tipo de mujer activa y preocupada por su imagen también es con frecuencia el perfil de las pacientes que recurren al cirujano estético para retocar esos “detallitos” que el ejercicio no puede solucionar. Uno de ellos, por supuesto, es el tamaño de sus pechos.

Sin embargo, someterse a un aumento de pecho genera temores acerca de cómo este cambio en su cuerpo va a perjudicar su posterior desenvolvimiento en las actividades físicas y la práctica deportiva, así como el tiempo en que las mismas podrán retomarse. Incluso, por causa de muchos mitos y falta de información, algunas pacientes llegan a tener miedo de no poder volver a realizar sus ejercicios habituales.

Tras un aumento de pecho, paciencia en el postoperatorio

Luego de un aumento de pecho el mejor consejo que se le puede dar a cualquier paciente es que tenga paciencia y guarde mucho reposo, sobre todo durante las primeras dos o tres semanas posteriores a la cirugía. En este periodo aún hay puntos en la zona y las cicatrices apenas comienzan a cerrarse, por lo que guardar estricto reposo evitará complicaciones como sangrado, acumulación de líquido inflamatorio, dolor e incluso el desplazamiento de los implantes.

Superada esta etapa, todo dependerá de cada caso y de la evolución que presente la paciente. Si la mama ha cicatrizado correctamente y no hay dolor, se puede retomar el ejercicio, pero debe ser un proceso gradual.

De vuelta a la actividad

Tras un aumento de pecho lo ideal es comenzar con actividades sencillas de bajo impacto como caminar a paso rápido o nadar. Hasta después de 45 días del aumento de pecho se debe evitar levantar peso y realizar ejercicios de impacto que generen rebote, tales como aeróbic o trote.

Los ejercicios que implican estiramientos pasivos y activos, como pilates y yoga, pueden ser beneficiosos siempre y cuando se realicen con cuidado, dependiendo de cuál sea el músculo de elongación y el tipo de colocación de los implantes.

Por otra parte, las actividades que se desarrollan al aire libre e implican exponerse al sol deben evitarse por más tiempo, aproximadamente por unos tres meses.

Luego de un aumento de pecho debe evaluarse y elegir con detenimiento el tipo de sujetador que se usa en actividades físicas y siempre optar por aquellos de tipo deportivo que brinden el soporte y la protección adecuados.

En el preoperatorio es importante tomar en cuenta cuando una paciente realiza con frecuecia actividades deportivas de alto rendimiento, sobre todo al momento de decidir el tamaño de las prótesis, de modo que éstas jueguen a favor del proceso de recuperación y permitan retomar con absoluta normalidad la rutina que tenía la persona antes del aumento de pecho. Claro está, la paciente también necesitará tiempo para adaptarse al cambio y lograr sentirse segura de realizar todas sus actividades habituales.

Si se toma en cuenta el estilo de vida de la paciente antes del procedimiento y se guarda el reposo necesario, un aumento de pecho no debe representar amenaza alguna para seguir con absoluta normalidad la vida que siempre se ha llevado. Todo dependerá de la correcta atención profesional y el seguimiento de las indicaciones en la etapa postoperatoria. En unas pocas semanas las pacientes están de vuelta a su vida, seguramente con una mejor actitud con su aspecto y consigo mismas.